Blue Monday: el antídoto contra los lunes complicados


"- ¿Qué hacemos hoy? ¿Os parece que nos curremos una cancion que haga historia?"
"- Vale." 
"- Pues venga..."


1. Los lunes complicados

No son pocas las semanas que comienzan con un lunes con el ánimo en la reserva. No por nada en particular, simplemente porque la mayoría de los fines de semana, vienen con defecto de tiempo y al final no da para hacer todas las cosas que a uno le gustaría, aunque la mayoría de ellas sean totalmente prescindibles e improductivas, por otra parte. En todos y cada uno de esos lunes tormentosos, al menos tres pensamientos aparecen en mi cabeza de manera sistemática: esta semana sin falta echo un euromillones, mataría por tomarme un café bien cargadito con una buena conversación y... tengo que enchufarme el "Blue Monday" de New Order, pero a un volumen lo suficientemente generoso que ponga el mundo a girar hasta conseguir darle la vuelta a la realidad grisácea de los sentidos abotargados y la mente perdida.

Y es que, en una hipotética categoría de "canciones-para-sacarte-de-un-mal-momento-y-si-no-es-que-estás-muerto", "Blue Monday" debería ocupar sin duda un puesto y no uno cualquiera, sino uno de honor.


2. Los autores: New Order


"Mmmmmm, eeeeehhhh, peeerooooooooooooo"

Un momento, pero ¿y esa cara? ¿es posible que haya alguien que no sepa quién es New Order y la tragedia que hay en el origen de su nacimiento? Eso lo arreglamos en un simple párrafo.

Además, amigo de cara perpleja y mirada sorprendida, si crees que nunca has escuchado la canción es justo el momento de hacerlo.



La banda se forma en 1980 a partir de los restos del naugragio de otra: Joy Division, grupo de culto y para muchos el último grupo original que ha dado la industria musical, afirmación tan apocalíptica como incierta, si bien es cierto que algunos de sus temas son verdaderas obras de arte que deberían considerarse a la altura de las mejores canciones de la historia de la música popular. Dos buenas muestras de ellos son "Love will tear us apart" o "She's lost control". Si quieres deleitarte con su historia, te recomiendo la película "Control" de Anton Corbijn, una narración ágil y apasionante de las circunstancias que rodearon la aparición, éxito y destrucción de Joy Division. En el momento más álgido de su éxito, su líder, el excéntrico y genial Ian Curtis se suicida. Es en ese momento cuando el resto de componentes de la banda: Bernard Sumner, Peter Hook y Stephen Morris se refundan bajo el nombre de New Order.


3. El tema: una explosión de serotonina

3. "Blue Monday" was inspired by Donna Summers' album track, "Our Love", of the Bad Girls album.
"¿Que si prefiero Rolling o Beatles? Pues que me quedo con Donna Summer, alhaja"

Pero pasemos a hablar del tema en cuestión. Tras unos inicios donde el sonido de Joy Division es aún muy patente en las producciones del grupo (incluso Bernard Sumner parece imitar la voz del fallecido Ian Curtis), éstas se van moviendo por senderos cada vez más electrónicos, hasta culminar dos años más tarde con la creación de un estilo propio con "Blue Monday" como estandarte. Publicado en 1983, como un maxi-single, es el quinto single del grupo de Manchester y no fue incluido en ningún LP.

El tema es una explosión de música disco, pop y electrónica, que sigue sonando fresca y actual 33 años después de su grabación. Es una de esas canciones tan rabiosamente atemporales, que nunca le afectará el paso del tiempo, siempre sonará moderna.

La forma en que se planteó su composición fue, como ocurre con muchas genialidades, disparatadamente casual. La banda era muy reacia a interpretar bises en sus conciertos y en una de estas ocasiones, esto enfureció a la multitud que asistía a uno de sus conciertos, llegándose a producir serios altercados. Peter Hook decidió que esto no volvería a ocurrir, pero que serían las máquinas y no él los que interpretarían los bises. Así nació "Blue Monday".

En cuanto a los instrumentos utilizados, la banda construyó los suyos propios para componer este tema. La tecnología de los sintetizadores en los 80, era cara y complicada. Bernard Sumner realmente quiso que el secuenciador coordinara la comunicación entre sintetizadores y caja de ritmos. La tecnología no existía, así que él mismo lo construyó. De hecho alquiló los servicios de un científico que se ocupó de programar el nuevo secuenciador usando código binario.

En cuanto a las influencias, la canción, según reconoció el propio grupo, está inspirado en "Our love" de Donna Summer del disco "Bad Girls". Bernard Sumner posa orgulloso con una copia del single en la foto anterior. También hay otras fuentes como esa especie de coro místico de "Uranium" de Kraftwerk o la línea de bajo del fabuloso "You make me feel mighty real" de Sylvester.


4. La controversia de la portada




Pero ¿qué pinta de repente aquí este diskette de 5 1/4 sacado de otra época? Pues nada, sólo que resulta que éste es otro de los factores que ha contribuido a agrandar la leyenda de este tema: el diseño de la portada. Un éxito de este tipo sin duda debería haber sido una mina de oro para la casa discográfica. No hay que obviar que es el maxi-single más vendido de la historia de la música. Pero ocurrió curiosamente, que Factory Records no ganó ni una sola libra con ello, de hecho perdía dinero con cada unidad que se vendía: el precio de venta al público era 1 libra, mientras que el coste de producción por unidad era 1,10 libras. Y todo por... ¡¡el elevado coste de esta portada!! 

Ésta, es obra del artista habitual de la casa, Peter Saville, posiblemente el diseñador de portadas de discos más importante de los últimos 30 años. En ella imitaba a un diskette de 5 1/4, símbolo de la modernidad de la época.


"A mí háblame de diseño y no me marees con numeritos, chato"

La razón de por qué seleccionó este motivo para su diseño, fue que durante una visita a la banda mientras trabajaba en la canción, le llamó la atención el diskette donde el grupo guardaba las muestras de audio que utilizaban. Para completar el diseño, eliminó cualquier referencia al grupo, al título del disco y a la casa discográfica. Las únicas palabras que se insertaron en el disco fueron FAC seventy three, el código de referencia de la publicación. La portada estaba recortada en tres partes en la zona central y tres en la lateral, dejando entrever la funda metálica interior.

En la parte derecha de la portada, el artista añadió una tira de colores, tal y como se puede apreciar en la imagen anterior, con la siguiente información codificada en ella: "Fac 73 blue monday and the beach new order". La forma de hacerlo fue, que el artista ideó un código en el cual, cada letra se plasmaba en una figura de uno o dos colores. Esta clave no fue descifrada, hasta ese mismo año que apareció el disco "Power, corruption and lies" que incluía la información en la contraportada. El propio Peter Saville reconoció que el diseño fue muy caro, más teniendo en cuenta que era un maxi-single, cuando realmente los beneficios se obtenían de los LPs.

Esto no es un hecho aislado. De hecho todo Factory Records era una aventura completamente romántica, no tenía entre sus parámetros de funcionamiento los criterios económicos, por lo que no pareció preocupar este aspecto en exceso a Tony Wilson, propietario del sello discográfico. Como los pedidos se multiplicaban y superaban las expectativas, el diseño comenzó a simplificarse. Finalmente, las reediciones de 1988 y 1995 se publicaron con un diseño más convencional. De nuevo te recomiendo una película que describe perfectamente el devenir del sello y su director, el peculiar Tony Wilson: "24 hour party people" de Michael Winterbottom.


5. Blue Monday y sus versiones

Mención aparte al enorme número de versiones de la canción y desde los puntos de vista más variados. Como muestra, la versión en clave death-metal de Orgy:




Y la bizarrez del grupo Orkestra Obsolete, con instrumentos disponibles en los años 30.



Para cerrar este capítulo, mencionar la versión del grupo The Times, que en 1992 editaron un maxisingle con versiones de la canción en brasileño, japonés, alemán y... ¡¡español!! Con remezclas entre otros The Grid, que terminaron de darle lustre a la retaila de versiones del maxi-single.


6. Blue Monday en cifras

3 millones: el número de copias vendidas en los diferentes formatos que la canción fue publicada, le han convertido, aun hoy en día, en el maxi-single más vendido de la historia.

137: Discogs, base de datos que se ha convertido en el estándar de facto en cuanto coleccionismo musical, contabiliza hasta 137 ediciones diferentes en los distintos formatos físicos (Single, Maxi-Single, Cassette single, CD Single) y a lo largo de una multitud de países.

7: los minutos que dura la canción en su versión original.



Pues hasta aquí otro paso de baile de arquitectura. Te dejo uno de mis secretos más preciados: mi receta para vencer a los lunes, o a cualquier día. Sea cuál sea.

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