New Beat: una historia de amor entre zombis y robots

Antes muerta que sencilla

La historia que voy a contar hoy, no es especialmente lejana en el espacio, ni especialmente remota en el tiempo.

La Bélgica de finales de los años 80, era el epicentro de la modernidad europea, al menos musicalmente hablando y allí, en cualquiera de los clubs de moda, no resultaría extraño encontrarte con una escena de lo más perturbadora: cientos de almas oscilando al ritmo rotundo y lánguido de una música que invita al movimiento pausado, sosegado y conscientemente alejado del baile espasmódico y convulsivo, lo que por otra parte sería de esperar teniendo en cuenta que nos encontramos en plena efervescencia lisérgica: el segundo verano del amor. Es el New Beat, un sonido rabiosamente hipnótico, misterioso y delirante. El cuadro resultante, es casi más cercano a la cuchipandi de muertos vivientes que acompañan a Michael Jackson en el vídeo de Thriller, que a un grupo de devotos de la pista de baile.






Los orígenes y su leyenda

El New Beat surge en Bélgica en 1987 y hunde sus raíces en las músicas underground que deambulaban desde principios de los 80 por las pistas de baile, a saber:
  • El electrowave, lectura electrónica de la new wave inglesa.
  • Los ritmos pesados de la EBM que se desarrollaba en los países centroeuropeos de la mano de grupos como, Poesie Noire, A Split Second, The Neon Judgment o los totémicos Front 242 . 
  • El techno de Detroit.
  • El house de Chicago.
  • El hedonismo del acid europeo que empezaba a surgir en las mismas fechas.
A diferencia de otros subgéneros, de éste conocemos cuál es el epicentro de su nacimiento. Incluso existe una leyenda en torno a su nacimiento, que si bien es popularmente admitida, no existen pruebas concluyentes al respecto, pero merece la pena contarlo.

Once upon a time... en un club cuálquiera de Bélgica, durante una noche clara, bañadas las calles y los clubes por la luz de la curiosa y redonda luna, tan redonda como el disco que debería haber sonado a 45 RPM, pero que por el empanado del DJ de turno sonó por error a 33RPM, lo cual evidentemente descendió su velocidad de reproducción... Silencio, drama, miradas estupefactas, ¿qué demonios ha ocurrido? La tensión se palpa en el ambiente mientras innumerables entusiastas contrariados lanzaban miradas furtivas al culpable. Infracción, contricción, anatema, pecado. Pero ¡sorpresa! Más allá de que el público se percate del imperdonable desliz, lo interpretan como un giro estilístico que es rápidamente asimilado por la multitud. Sin duda un final tan feliz, como inesperado. El error crean tendencia.

Hay quien lleva la historia un punto más allá y afirma que el tema protagonista del accidente fue Flesh de los belgas A Split Second y que el DJ en cuestión fue Marc Grouls. Sea o no cierta esta historia, lo cierto es que, la versión de esta canción a 33 RPM fue más famosa que su versión original a 45 RPM. Asimismo, también es cierto que este DJ fue uno de los creadores del estilo y que el club donde actuaba como residente, el Ancient Belgique (en Amberes) junto al Bocaccio (en Gante) tomaron este sonido como su seña de identidad. De hecho en sus comienzos, este sonido era conocido como AB Sound.

Sea o no cierta la leyenda, lo que sí es cierto es que los DJs de la época, para lograr el efecto de ritmos lentos y pesados, ponían los discos que debían sonar a 45 RPM a 33 RPM. En cuanto a las letras de las canciones, poco hay que decir: letras minimalistas, frecuentemente samples vocales con mensajes sin sentido. De hecho los DJs más puristas utilizaban frecuentemente las versiones instrumentales de las canciones.


Evolución

La explosión del género, no hubiese sido posible sin el apoyo de sellos musicales, como Antler-Subway, sello belga (por supuesto) fundado por tres productores elevados a la categoría de gurús del estilo: Morton-Sherman-Bellucci, responsables de grandes himnos firmados bajo una pléyade de pseudónimos, casi imposible de trazar debido a la tendencia de la época de publicar casi cada título bajo un nombre distinto. Sirva como muestra de su hiperactividad, el dato de que en su momento más productivo, llegaron a producir ¡¡¡100 canciones en un solo año!!!. El nombre es una intencionada parodia del trío Stock-Aitken-Waterman.


Morton-Sherman-Bellucci como Erotic Dissidents


El final

El new beat terminó fusionándose en 1989 con el acid house y de hecho, las últimas producciones llevaban en su portada el símbolo sonriente del explotado-hasta-la-saciedad smiley. En España, las últimas producciones de este estilo, fueron catalogadas como Bakalao de Valencia.



La moda de los smileis asimilada incluso por la naturaleza


Smileis hasta en la sopa

La vida del New Beat como corriente musical, fue una vida corta, entre 1987 y 1989, pero muy intensa, con un puñado de éxitos a nivel comercial, pero sobre todo a nivel underground y de club. A pesar de una extensión temporal tan corta, sorprende el hecho de que no solamente fue un movimiento musical, sino que fue una corriente de moda, con una estética a medio camino entre la oscuridad gótica y el erotismo.

Su legado es patente en músicas posteriores como el futurepop de VNV Nation, Apoptygma Berzerk, Covenant o más recientemente Patenbrigade:Wolff entre otros.


Sugerencias.

Lamentablemente los vídeos musicales, no son precisamente abundantes, pero la estética y los bailes son tan curiosos, que a pesar de que no sean los más representativos del género, merecen la pena visualizar algunos ejemplos.


«Flesh». A Split Second. Fué uno de los temas más representativos y protagonista de la leyenda originaria.



«The sound of C». Confetti's. Nacidos en un club del mismo nombre cerca de Gante de la mano de Serge Remaekers y Dominique Sas, utilizaron a uno de los camareros como líder del grupo, cuyo atuendo era siempre de capitán. Le acompañaban unas bailarinas con un atuendo muy peculiar. La grabación de este vídeo se desarrolló en las calles de Amberes ante la mirada atónita de las transeúntes.



«Ibiza». Amnesia. En un principio Amnesia era un grupo unipersonal: Stephan Novak. Él fue el que compuso todos los temas del primer disco, incluido éste, en su casa. Pidió ayuda a unos productores, que además de incluirse en los títulos de crédito sin haber añadido ni una sola nota, echaron a Stephan del grupo. La influencia directa de este grupo, es indudable en artistas de la talla de Sven Väth. Uno de mis temas preferidos de todos los tiempos, lo escuché hasta la saciedad siendo un adolescente. House Ibiza!!!!!!



«Eighty Eight». Public Relation. Un tema clásico del género. Un vídeo de lo más inusual.



«Alone (it's me)». Abfahrt. Jens Zimmermann, Nosie Katzman y Torsten Fenslau, son los genios tras este tema oscuro e hipnótico. Una pena que no exista un video oficial o imágenes de actuaciones. Torsten Fenslau, fue uno de los productores más influyentes de la escena dance alemana en sus orígenes. Murió trágicamente en un accidente de tráfico a la edad de 29 años.


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