La búsqueda de la emoción

A ver tocino, ¿tengo yo cara de que me tengas que tomar en serio?

Qué difícil es encontrar una frase que en su interior esconda una reflexión sencilla e inteligente. Que difícil es además que contenga una dosis de humor suficiente que despierte una sonrisa, por muy leve que ésta sea.

Yo he encontrado un filón con Frank Zappa (el espabilao de la foto de más arriba). Su actitud inconformista, provocadora y su capacidad de no dejar indiferente a nadie son más que notables. Su cita "Hablar de música es como bailar de arquitectura" me encanta. Creo que cumple sobradamente con las características requeridas a una cita de nivel, pero sobre todo hay que tenerla en cuenta porque... es una solemne memez (¿lo dudabas?).

Cada uno habla de lo que le gusta y de lo que le emociona: una película, un libro, un viaje o yo qué sé, quizás un modelito. Lo que hay que buscar es la emoción.

A mi me emocionan muchas cosas, pero creo que la música tiene algo que le dota de un importante potencial para emocionar. Rectifico, la música no es que emocione, es que es emoción en si misma y para cada momento hay una música (o incluso puede que más de una). ¿Quién puede mostrar indiferencia por la música? Alguien sin emociones, sin duda.

Volviendo de nuevo a la frase de Frank Zappa que da nombre a este humilde blog, me imagino que el contexto en el que se pronunció debió ser como respuesta a alguna de las críticas que frecuentemente recibía de la supuesta prensa especializada. No es fácil luchar contra la opinión de las masas, ni contra la corriente oficial y menos en los años en que este artista desempeñó su carrera musical, donde la prensa musical tenía un único color.

Espero que lo que leas aquí te guste y si no, lo que espero es que haya otras cosas que te emocionen. Busca, la oferta es muy amplia. Quizás lo tuyo sea la arquitectura, quién sabe. Parafraseando de nuevo a Zappa: sin desviarnos de la norma, el progreso es imposible. Yo a esto le añadiría una generosa dosis de emoción.