Mi casa es tu casa: Chicago años 80

"¿Qué es house?" "¿A quién diablos le importa? ¡Pon el disco y disfruta!" 

(Frankie Rodríguez, productor del sello DJ International)

Si hay algo que  esta cita pone de manifiesto, es que en el mundo de la música electrónica y particularmente en la música de baile, el hedonismo ha ganado tradicionalmente la batalla a la reflexión. Bien es cierto que esta situación ha empezado a paliarse en los últimos tiempos con la aparición de libros, documentales e información surgida a través de la web. Hoy propongo hablar de un momento de cambio, de un punto de inflexión en la forma de componer, disfrutar e incluso de bailar la música. Hagámoslo, vamos a bailar. Bailemos de arquitectura, ¿te apuntas?

Tras las reflexivas y profundas palabras de la cita con la que he comenzado este post de Frankie Rodriguez, sobre la razón de ser de la música house y sobre la identificación más concienzuda de sus principios básicos :P, me resulta mucho más sencillo e inspirador comenzar a hablar de lo que me ocupa hoy: la música house y más concretamente el house clásico o el house en sus primeros y más tiernos balbuceos o también llamado Old School House para diferenciarlo de las sucesivas oleadas que han ido apareciendo.

Hola, soy Frankie Knuckles. No tengo pelo, pero tengo más dientes que la media. Ha ha ha!!

Si visualizásemos la sucesión de estilos musicales en una línea de tiempo, nos encontraríamos con que la música house tiene su predecesora en la música disco. Por nombrar algunos de los éxitos de este género podríamos apuntar: "Born to be alive" de Patrick Hernández, "Do you think I´m sexy" de Rod Stewart o un tema que recientemente descubrí gracias a una amiga con gustos más rockeros que los míos  "I was made for loving you baby" de los Kiss, tema que sin duda fue fruto de los resultados favorables de un programa de desintoxiación de pintura acrílica.

Como puente energético y vital entre ambos géneros, aparece poderosamente un subgénero del disco al que magistralmente se le han añadido unas reminiscencias kraftwerkianas (perdón por el palabro) en cuanto a la concepción fría y marcada de sus ritmos: estamos hablando del Hi-Nrg. Por nombrar algunos éxitos de este género, podríamos fijarnos en "Hi-Nrg" de Evelyn Thomas, que precisamente le da nombre o "I feel love" de Giorgio Moroder y Donna Summer (este tema se merece un post para él solito y si eres uno de los pocos que no lo has oido, por favor, concédete unos minutos para descubrirlo).

Albano y Romina Power caracterizados como Giorgio Moroder y Donna Summer, respectivamente.

Es precisamente a finales de los años 70, al mismo tiempo que Giorgio Moroder  liberaba sus fantasías sintético-sexuales con Donna Summer, cuando un joven neoyorkino llamado Frankie Knuckles, fue fichado como DJ residente en The Warehouse, el penúltimo templo del baile por aquel entonces en la ciudad de Chicago. Frankie descubrió que su público era en su mayoría hombres gays de raza negra que respondían con maravilloso entusiasmo a las sacudidas electrónicas del Hi-Nrg, del disco más vibrante y del floreciente synthpop europeo. De hecho, muchos jóvenes norteamericanos comenzaron a descubrir de esta manera artistas como Anne Clarke, Yello, Nitzer Ebb o Depeche Mode. Es así como se va encauzando su sonido característico en sus sesiones y para remarcarlo aún más comenzó a utilizar las recién aparecidas cajas de ritmos Roland TR-808 y TR-909 durante sus sesiones.

Cuenta la leyenda que a esta combinación de sonidos se la conoció como house music después de que la gente preguntara incansablemente en las tiendas de discos por "los discos que ponen en el Warehouse".

Cuando Knuckles dejó el Warehouse en 1983, parece ser que debido a su disconformidad con la subida del precio de la entrada nada menos que al doble, decidió formar su propio club, The Power Plant (la traducción al alemán es Kraftwerk, curioso, ¿verdad?) y la reacción de los propietarios del primero fue rebautizarlo como Music Box, captando para su dirección musical al DJ Ron Hardy, un joven californiano que poseía un estilo más percusivo que Knuckles. Como no podía ser de otra manera, se estableció entre los dos una feroz competencia que condujo al uso de diversas técnicas como la introducción de efectos de sonido.

En este contexto, aparecen un buen número de músicos locales que comienza a componer canciones (en realidad no los llamaban así, sino tracks, pistas) sencillas con abundante uso de percusión, para alimentar el hambre de novedades de estos monstruos de los platos. Cabe destacar entre ellos a Jamie Principle, Adonis, Marshall Jefferson o Jesse Saunder.

Es precisamente en este proceso de creación donde aparece el que se considera primer disco de house: "On and on" de Jesse Saunder en 1983. Como se puede observar, el género aparece primero en los clubes de la mano de los DJ's antes que plasmarse en soportes físicos, algo realmente curioso pero no único. Al año siguiente, se produce un hecho definitivo: un empresario local llamado Larry Sherman funda la compañía Trax para encauzar la creciente demanda de estos discos. Precisamente su primera referencia es de nuevo un tema de Jesse Saunders titulado "Wanna dance". Casi simultáneamente aparece otro sello discográfico, DJ International, que comienza a publicar discos de música house y precisamente uno de ellos, puede considerarse como el primer gran hit de música house en todo el mundo. Se trata de "Love can't turn around", tema de Isaac Hayes que Farley Jackmaster Funk versionó de manera magistral y que consiguió colarse en el el Top 10 británico. Aún hoy suena fresco y poderoso, no puedes escucharlo sin parar de mover los pies.

Todo esto vino acompañado de una curiosa forma de bailar este tipo de música. Se denominó "jack" (enchufe) y, como el nombre deja adivinar, se caracterizaba por movimientos nerviosos y espasmódicos. De hecho, muchos temas house son una exhortación a "Jack your body". Si tienes curiosidad por saber en qué consistía exactamente este baile, te recomiendo que veas este video donde se explican los pasos básicos del old school house dancing.

En 1987 la música house vio como en su aún joven receta, se añadía un nuevo ingrediente: acid. Lo diferenciador de un tema acid era el extraño chapoteo de linea de bajos creado de nuevo con una máquina Roland, en concreto la TB-303. Este instrumento fue creado originalmente para dotar de líneas de bajos a músicos solistas. Sin embargo la 303 fue un monumental fracaso y no hubo prácticamente ningún músico que comprara esta máquina... hasta que llegaron los productores de Chicago que ávidos de nuevos sonidos descubrieron esas líneas de bajo entre imposibles y fantasmagóricas. El resultado es un un ambiente aún más hipnótico y lisérgico si cabe.

Si bien el acid se merece un post para el solito, únicamente dejaré apuntado que el primer tema en utilizar estas técnicas fue "Acid Tracks" de Phuture. Detrás de esta marca, se encuentran nombres como DJ Pierre y la producción del inmenso Marshall Jefferson. La aparición de este disco sembró tal desconcierto, que cuando este comenzó a sonar en las sesiones de Music Box, todo el mundo pensaba que el club suministraba LSD en las consumiciones.

La primera era del house, con su correspondiente variante de acid, discurrió entre los años 1983 y 1989, con grandes temas clásicos como (aparte de los mencionados):

• "French kiss". Lil Louis.
• "U Used to hold me". Ralphie Rosario.
• "Move your body". Marshall Jefferson.
• "Can you feel it". Mr. Fingers.
• "Your love". Frankie Knuckles.
• "This is acid". Maurice.
• "I can't forget". Mr. Lee.
• "No way back". Adonis.
• "House Nation". Housemaster Boys