Repetición, hipnosis y emotividad: música trance





Desde luego que si de bailar de arquitectura se trata, este es uno de los post que más sentido tiene. Alguien dijo que bailar es el lenguaje oculto del alma y la música trance tiene mucho de sacar el alma a la luz y de sacudirlo y agitarlo como un chamán en pleno vuelo espacial. El trance es un género tan denostado por muchos, sin duda por incomprensión, como adorado por tantos otros. Verdaderas masas de incondicionales siguen a sus DJs preferidos a lo largo de toda la geografía mundial a través de gigantescos festivales donde la música se convierte en un modo de vida.

El trance es un género reciente, surge a principios de los años 90 en Alemania, aunque hay quien incluye también a Bélgica como punto probable de su nacimiento. Recoge influencias del techno, house, ambient, pop, de la denominada música espacial de Jean Michel Jarre o Vangelis, de la escuela de Berlín, con representantes como Tangerine Dream y Klaus Schulze y por qué no, también de la música clásica. Partiendo de esta sorprendente heterogeneidad de influencias, el trance realiza una labor de simplificación en bajos y percusión y sobre ellos unos patrones repetitivos se entremezclan con efectos hipnóticos. El tempo tiende a ser alto, entre 130 y 160 BPM, subiendo respecto a los estilos de los que se inspira y las melodías buscan transmitir sentimientos épicos.

El primer artista donde podemos ver una forma primitiva de música trance es en el pionero Klaus Schulze. Desde sus álbumes de mitad de la década de los 70, como Timewind y Moondawn, podemos adivinar el uso de formas próximas a la música trance, con el uso de secuencias cortas e hipnóticas aunque con un componente más cercano a la música ambient. Curiosamente dos de sus discos de los años 80 contienen la palabra trance, en concreto Trancefer (1981) y En=Trance (1987).



Las primeras producciones catalogadas plenamente trance son de finales de los años 80, surgiendo como una evolución del acid house, temas como What time is love (1988) de KLF o Chime de Orbital (1990). Aunque si hay un tema que para muchos marca un comienzo del trance más esencial, ese es el Age of love del grupo homónimo y para ser aún más precisos la remezcla que los geniales Jam & Spoon hicieron bajo el título de Watchout for the Stella Club Mix. Esta primera oleada alcanza su punto álgido en 1992 e incluye éxitos clásicos del género como Plastic dreams de Jaydee, o grandes temas de artistas como Cosmic Baby, Dance 2 Trance, Oliver Lieb o los propios Jam & Spoon, que en unos pocos años consiguen un buen puñado de éxitos a través de temas propios y en forma de remezclas para otros artistas, que en muchas ocasiones consiguen desbancar al tema original. Toda una máquina de buena música hasta la muerte súbita en 2006 de Mark Spoon, uno de sus miembros.



Hacia mediados de la década de los 90, nos encontramos que el género se diversifica hacia una vertiente más duro, el hard trance, hacia una variante más psicodélica, denominada psy-trance o goa-trance. También es común en esta época encontrar influencias trance en éxitos con tintes más comerciales, comúnmente con partes vocales, lo que se da en llamar trance comercial. Esta rama del género termina depurándose a finales de los 90, dando lugar a las verdaderas estrellas de masas del género: DJ Tiësto, Ferry Corsten, ATB, Ferry Corsten, pero sobre todo Armin Van Buuren, mejor DJ del año según la revista DJMAG durante un buen puñado de años, el gran mago del género y el que ha conseguido llevarlo a los escenarios más míticos con sus celebrados directos.

Otro de los aspectos importantes y que han contribuido a difundir la cultura de la música trance, han sido los grandes festivales europeos, donde las grandes figuras se congregan y cientos de miles de seguidores bailan y viven al ritmo de trance durante días. El malogrado berlinés Love Parade, Tomorrowland en Bélgica, A State of Trance, el evento fundado y capitaneado por el omnipresente Armin Van Buuren y por supuesto un capítulo aparte merece la isla de Ibiza, la verdadera meca actual de la música electrónica, el olimpo donde solamente los mejores DJs obtienen la gloria, clubes que por otra parte se encuentran entre los más reconocidos y venerados del mundo: Ushuaïa, Amnesia (tres años consecutivos nombrado el mejor club del mundo), Space, Pachá, el lugar donde David Guetta desarrolla la mayor fiesta que tiene lugar en todo la isla: F*** me I'm famous), Privilege entre otros.

Ahí van mis temas top para levantar el ánimo, pruébalo camino del trabajo con unos cascos y modera el volumen, cuidado con tus oídos.

Armin Van Buuren "Communication".



System F "Out of the Blue". Un jovencísimo Ferry Corsten camuflado bajo el pseudónimo de System F, en uno de los momentos más celebrados de la música trance.




Motorcycle "As the rush comes". Este proyecto se trata de la colaboración de los americanos Gabriel & Dresden con la vocalista Jes, cantante con la que se podría llenar un post con todas sus contribuciones vocales a grandes temas.



Paul Oakenfold "Southern sun". Paul Oakenfold merece que se hable de él aparte largo y tendido. Sus remezclas, temas propios y bandas sonoras, son de una calidad y una perfección en la producción, que es una delicia escucharlos una y otra vez. Este tema, quizás su mayor éxito, explora su lado más pop.



John O'Callaghan feat. Audrey Gallagher "Big Sky". En este video lo puedes disfrutar de la mano de Armin Van Buuren, en un momento de la gira Armin Only 2008. Un perfecto ejemplo de la mezcla de ritmos contundentes y melodías emocionantes que tan bien funcionan en la música trance.



Tiësto "Adagio for strings". La inspiración de la música clásica, en concreto del Adagio de Samuel Barber, en este espectacular momento, sin duda uno de los más celebrados del género.



Roger Shah "Found". Reconozco mi debilidad por las composiciones de este alemán, que tiene por hábito cambiar su nombre comercial con una facilidad tal, que seguirle la pista se convierte en un reto casi imposible.



Armin Van Buuren feat. Sharon Den Adel "In and out of love". La espectacular voz de la cantante de Within Tempation acompaña al DJ holandés en este tema apto para todos los públicos. Sobran las palabras.




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